Dedo en martillo: tratamiento y prevención

Dedo en martillo: tratamiento y prevención

El dedo en martillo es una deformidad muy común que generalmente afecta a la segunda falange del pie, pudiendo llegar a afectar a la tercera y a la cuarta. 

Tratamiento para el dedo en martillo

El dedo adopta una actitud flexionada debido a la tensión en los músculos.

La causa más común es el uso de zapatos estrechos y de tacón (de más de 3 centímetros). El dedo se encuentra de esta manera bajo presión, provocando la famosa posición tipo martillo de éste. Es normal sufrir irritación por el roce, dolor en el pie y tobillo e incluso dolor de cabeza. Adicionalmente, pueden aparecer callos que eventualmente podrían abrirse y forma úlceras.

Si la deformidad se puede tratar de manera convencional, es decir, el dedo no tiene una rigidez total, podemos compensar los síntomas de esta anomalía empezando a usar calzado ortopédico de puntera suave y con el suficiente espacio. Generalmente, se recomienda que el calzado sea cómodo, como unas sandalias.

Tratamientos más específicos para el dedo martillo en el pie incluyen el uso de plantillas, almohadillas de gel o silicona y férulas. Además, podemos hacer uso de analgésicos para tratar el dolor y de antiinflamatorios.

Se recomienda consulte a su médico cuales son los ejercicios más recomendables para practicar en casa. Hacer gimnasia con los dedos puede contribuir a la flexibilidad de las falanges y a destensar los músculos. Así mismo, deberemos llevar a cabo una pedicura regular (teniendo en cuenta que los callos pueden seguir apareciendo siempre y cuando no se eliminen las causas).

Prevenir dedos en martillo

Una buena manera de prevenir esta molesta lesión es utilizar siempre el calzado correcto: zapatos que no aprieten y tacones que no sean más altos de 3 centímetros. Al caminar, evitaremos contraer los dedos.

Una vez en casa, se recomienda descalzarse y lavarse los pies para posteriormente hacer algo de gimnasia. Un ejercicio sencillo consiste en coger una canica o un lápiz con los dedos. Otro ejercicio para ganar flexibilidad y elasticidad en los músculos consiste en abrir y cerrar los dedos durante unos minutos. Estas deberían ser prácticas habituales que se realicen día a día. Junto a esta, se recomienda aplicar crema hidratante y revisar el estado de nuestros pies de forma periódica.

Las personas diabéticas o con la enfermedad vascular periférica deberían tener especial cuidado, ya que el dedo en martillo podría producir complicaciones adicionales. Recuerda que nuestros pies sirven para caminar o correr, son demasiado valiosos como para descuidarlos.

Productos recomendados

Existen a su disposición productos que pueden ayudar a corregir y alinear los dedos en martillo, como esta férula. Protege la parte delantera de tu pie haciendo uso de un protector de antepié, el cual además evitará la formación de durezas y callosidades. Para una mayor comodidad, puedes adquirir un tubo recortable con gel, un producto que ayudar a aliviar y evitar que los dedos se presionen de más.

Para una mayor sujeción y protección, busca uno de nuestros productos estrella, el ratoncito americano.

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