ALMOHADILLA MINI PLANGELITAS FORRADA GEL
Diseñadas para aliviar los dolores de la zona metatarsal y antepié, estas almohadillas evitan además la formación de callosidades y durezas. Los pies son las bases en las que se sostiene el cuerpo, sin un cuidado adecuado de los pies se ven afectadas otras partes de nuestro cuerpo y nuestra calidad de vida.
El pie humano y el tobillo son una compleja estructura mecánica preparada para cada uno de los movimientos que realizamos día a día con nuestros pies y piernas. Caminar, correr, hacer deporte, saltar, bailar, jugar, apoyarnos en un pie, estar en cuclillas, estar en posición vertical, dar patadas, mantener el equilibrio… los 26 huesos, 33 articulaciones y los más de 100 músculos, ligamentos y tendones que forman nuestros pies y tobillos están perfectamente diseñados para que hagamos todos estos movimientos.
Cuando vemos nuestros pies únicamente como parte de nuestras extremidades no somos conscientes, como ocurre con el resto de nuestro cuerpo, de lo compleja que es su estructura, funcionamiento y perfección. Y, del mismo modo que ocurre con el resto de nuestro cuerpo, es necesario no perjudicarlo y mantenerlo en forma y con todas sus necesidades, tanto exteriores como interiores, perfectamente cubiertas. Esas necesidades pasan por un correcto cuidado, una alimentación equilibrada que aporte todos los nutrientes al cuerpo, hidratación para la piel y elegir el calzado más adecuado para cada ocasión así como ser conscientes del tiempo que lo llevamos puesto.
Anatomía y funciones del pie humano
- Retropié. Es la parte trasera del pie, está compuesto por el astrágalo, hueso del tobillo que conecta con la tibia y el peroné conformando el tobillo y forma la articulación que permite el movimiento hacia arriba y hacia abajo del pie. También por el calcáneo, que forma el talón del pie y su función es mantener la estabilidad, en su parte superior se conecta con el astrágalo.
- Pie medio. Está formado por cinco tarsos: tres cuñas o huesos cuneiformes, su función es amortiguar y forman el arco del pie, también por el cuboides y el escafoides. El cuboides se articula con el calcáneo y con el cuarto y el quinto metatarsiano, el escafoides articula con el astrágalo y con las cuñas. El conjunto de la parte media del pie se conecta con el retropié y el antepié mediante músculos y a través de la fascia plantar. Todos los huesos se mueven de manera sincronizada
- Antepié. Está formado por cinco metatarsos y catorce falanges, las falanges constituyen los dedos de los pies. La parte redondeada de los huesos de los metatarsos es la cabeza metatarsal, forma la planta del pie y es la parte que aguanta el peso.
- Metatarsos. Actúan como puente entre el pie medio y los dedos, cuando apoyamos el peso en el pie estos se extienden. Se trata de huesos largos y pequeños que no están ubicados en un mismo plano, están dispuestos de manera que forman un arco transversal. Constan de tres partes: extremo proximal, que es la base, diáfasis, que es el cuerpo, y la extremidad distal, que forma la cabeza. El quinto metatarsiano generalmente tiene un saliente, es la apófisis estiloide. El primer metatarsiano es grueso, corto y duro, está articulado con la primera cuña mientras que el segundo metatarsiano encaja entre las tres cuñas. El tercero y el cuarto metatarsianos únicamente articulan con la tercera cuña y el quinto articula con el cuboides. Todos los metatarsos se articulan entre sí.
- Falanges. Son los huesos que forman los dedos de los pies, llamados igual que los que forman los dedos de las manos. Cuatro de los cinco dedos poseen tres falanges: proximal o primera, medial o segunda y distal o tercera; el hallus, o dedo gordo, está constituido por dos falanges: la unqueal o distal y la proximal. Se articulan entre ellas a través de las articulaciones interfalángicas y con el metatarso a través de las articulaciones metatarsofalángicas.
¿Qué es la Metatarsalgia y cuáles son sus causas?
Los dolores que se sufren en el antepié pueden ser derivados de una metatarsalgia o por Neuroma de Morton.
- Metatarsalgia. Dolor en la zona anterior del pie al caminar, sus causas son varias:
- Mala postura del pie al caminar. Ello provoca un desequilibrio en la distribución del peso sobre el pie, entonces sufre la zona metatarsiana, es decir, el antepié.
- Calzado. Los tacones altos, zapatos demasiado estrechos, demasiado duros o poco elásticos provocan dolor en el antepié.
- Enfermedades. Diabetes, gota, artritis reumatoide, artritis séptica o enfermedades vasculares.
- Deshidratación. Al tener la piel seca el pie pierde elasticidad en el tejido adiposo de la zona del arco, como consecuencia el apoyo se centrará más en la zona del antepié y eso provocará dolor con el tiempo.
- Deformidades del pie. Dedo en martillo, en garra o juanetes.
Todo lo que necesitas saber sobre el Neuroma de Morton
- Neuroma de Morton. El dolor es más intenso en la parte de la planta del pie; en la zona del antepié, más gruesa, puede sentirse como un entumecimiento o con sensación de ardor desde esta zona hasta los dedos del pie. La causa es que los nervios digitales, muy pequeños, se irritan, comúnmente ocurre en el nervio interdigital que se encuentra entre el tercer y el cuarto dedo del pie. Cuando se trata realmente de un Neuroma de Morton el dolor y el hormigueo o entumecimiento se sienten a los lados de uno o dos dedos del pie.
El causante del Neuroma de Morton puede ser el uso de zapatos de tacón y punta estrecha u otro tipo de sobrecarga en la parte anterior del pie. En otros casos el dolor se da de forma espontánea aparentemente sin ningún motivo pero, cuando el nervio está irritado, la presión que se ejerce al caminar, el ligamento de las cabezas metatarsianas o el choque de las cabezas metatarsianas hacen que se sienta dolor. Este persistirá al utilizar calzado con suelas delgadas, zapatos de tacón alto o zapatos estrechos.
Al presionar sobre la base de los pies que están afectados o al hacer presión horizontalmente sobre los dedos y el antepié se sentirá dolor o entumecimiento, ello es síntoma del Neuroma de Morton.
Description
Estas almohadillas, forradas con gel autoadhesivo tejido, están diseñadas para proporcionar alivio en dolores de la zona metatarsal y antepié.
Además, evitan la formación de callosidades y durezas.
Las almohadillas ¡¡ No se desplazan !!
MODO DE EMPLEO:
Sacar las almohadillas del envase protector y situarlas en la parte delantera del zapato.
Hay que situarlas en su lado correcto, izquierda y derecha.
CONTRAINDICACIONES:
Usar siempre las almohadillas en los 2 pies.
Si tus problemas persisten, consulta a tu especialista.
Lavables con agua y jabón neutro.
Mantener alejadas del alcance de los niños.
COMPOSICIÓN:
Gel polímero y tejido.
CONTENIDO: 1 par.
TALLA: Única · COLOR BEIGE · Ref.: 6008.19 C.N.: 318652.0
TALLA: Única · COLOR NEGRO · Ref.: 6008.24
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